La noche se reclina de lirio travestida
en campos clamorosos zaheridos de quimeras
un rayo de esperanza besó tu boca enamorada
entre fontanas ardorosas de cándida belleza,
el ave de mi tierra es ave apasionada
entre peñas se diluye preñada de razones,
y mi alma...
apenas dura entre inviernos descuidados,
vencidos de recuerdos... mis besos se licúan,
los campos se desvisten... en pálidos azules,
los malvas opalinos... se vencen de pereza...
y en valles olvidados... mis labios se desprenden
de claras sinrazones... vencidas de tristeza,
y entre arroyos cristalinos... discurre mis anhelos
en lagos diamantinos de flores disecadas,
quizás la tarde... se recline en su crepúsculos,
zaheridos en sus inviernos...
mis labios se adormecen.
AUTOR: JOSÉ A. PANIAGUA MARTÍNEZ.