Bella flor del verano, pasión de mis impulsos
seré tu pecador mas fiel bajo la noche consumada,
en los delirios amartelados entre el derroche y el fuego.
Seré el tintero que gotee tu alma
hasta escribir la consagración de nuestras sombras bajo los luceros,
de una noche desnuda.
Esculpiré tu cuerpo con mi piel andariega
al compás del rocío virginal que el fuego vislumbra y repite.
La noche esta consumada, la luna esta media en su cristal
y con nuestros cuerpos se completa y revive.
Se desnudan las hojas del más poniente ocaso
en los bosques de tu sábana
Enciende y enciende, arde la noche
y hasta las sombras se adormecen,
solo quedan nuestros corazones.