JHONN MEDINA

ARBOLITO

 

 

Aquel árbol fue mi amigo,

me dio sombra y cobijo.

Su tronco soportó mi agobio,

cuando, cansado tuve el cuerpo.

 

Aquel árbol, amigo mío,

un día sucumbió a los años;

el peso del tiempo fue consumiendo

sus fértiles raíces y sus tallos.

 

Aquel arbolito, amigo mío,

pronto fue hecho leña y añicos,

ni una rama siquiera

dejó como huella que retoña.

 

Así se convirtió en ceniza,

aquel mi amigo mío;

al igual que el hombre improductivo

que tras su muerte,

se enfrenta al que pudo haber sido.

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