Todos hablan del nuevo año
Conjugando en pasado
Y resulta que no es un problema del idioma
Si no de la dirección en la que mires.
Se trata del sitio en el que anidas,
Al horizonte al diriges tus alas.
Se trata de los sueños, aquellos
Por los que te has dejado preñar.
No se puede hablar del nuevo año,
Con miedo de versar en futuro,
De cambiar las tildes de lugar
De olvidar un poco el modo condicional
Y aplicar la certeza, sin titubeos.
Nos hemos atrevido a hablar de principios,
De puntos suspensivos y finales
Pero para algunos la desdicha tiene sabor eterno
Y para otro la dicha no basta.
No se puede hablar del nuevo año
Sin tirar todo por la ventana
Las lágrimas y las carcajadas
Que lo bueno y lo malo, pasa.
Bárbara Barrientos