Me muestras tu exquisita desnudez,
tus pechos altivos,
tu vientre frutal y perfumado
y me hablas de tallas y de modas
de centímetros, de pesos y medidas
cuando yo no puedo apartar mis ojos de tus muslos
de tus nalgas rotundas ,
de tu cintura grávida
de tus hombros a besos cincelados.
Me encandilas con tu belleza impía
y pretendes que escuche tus lamentos
que secunde tu eterna letanía.
Pero yo solo veo en ti una diosa
una vestal de amor, una valquiria
y mis manos amasan tus caderas
y mis dedos descubren tus secretas delícias
mientras callo tu boca con mis labios
y mi piel y tu piel tejen sus rimas
Cuando mi lengua recorre tus recodos
y libo las esencias de tu axila,
cuando bebo el licor de tus racimos
y la pasión cabalga sin bocado ni bridas,
cuando tu cuerpo y mi cuerpo prenden fuego
y se unen en una sola llama
que me puede importar la pasarela
una cifra, un botón o una etiqueta.
José Luís Posa