Nunca me había sentido tan sola,
Como cuando me aferré a caricias ausentes, a recuerdos mal borrados, cuando dejé a personas presentes que debían estar ya en el pasado, nunca me había sentido tan sola, como cuando me vi en tus ojos, y estando simplemente no estabas, y tus intentos por llegar a mí eran vanos, porque ni siquiera lo intentabas, y ahí estaba yo parada, sola, más sola que nunca, y tu vacío intentaba llenar el mío, pero cero más cero nunca da dos. Y te volvías un enredo tratando de alcanzarme, y estaba justo ahí, contigo, pero sin ti, y tu no hacías nada porque pensabas que para alcanzarme tenías que bajar la luna, lo que no sabías es que solo tenías que poner tu brazo sobre mí y verla conmigo. Yo no pedía mucho, solo te pedía a ti. Y tú ahí estabas, pero no. Tan solo te necesitaba a ti, pero sola estaba yo. Y ese 31 de diciembre no hacía más que pensar en ti, pero la decepción que sentí el 1ro de enero, me obligó a pensar en mí.
María Paola Simó