Hay días que no me salen las palabras,
días que no sé cómo decir cosas tan simples:
las rosas son rojas, el cielo está azul, hace calor,
te quiero… Creo que sabes que te quiero
y más que eso.
Más que querer es lo que hay detrás.
Detrás de cada día que vivo contigo
estuvo mi pasado en donde nacieron
mis miedos y tu pasado,
donde nacieron tus miedos;
los veo morir en el presente con cada beso:
es como si tu boca y la mía mezclaran
el veneno que mata el ayer o el perfume
de nuestro presente.
Tu cuerpo y el mío hacen un almizcle
que también espanta las dudas.
Eres tan única que no sé si sea suficiente
hacerte poemas de dos palabras en cada día,
eres tan valiosa que ni una vida entera
podría comprarte y por eso quiero
tener tanta vida que compartir… contigo.
Cada día me imagino como sorprenderte,
sacarte una sonrisa, un suspiro.
Cada día quiero hacer algo que te enamore
aún en la distancia. Me gusta sorprenderte,
me gusta tu sonrisa, me gustan tus suspiros…
me gustas.
Te imagino y hasta en la luna veo tu rostro,
tal vez estoy loco… No, en realidad estoy loco.
Quiero que sean mis manos las que causen
inolvidables recuerdos, quiero ser el motivo
de tus sueños y hasta tus pesadillas.
Yo te amo y no sé de cuantas formas
decirlo, con tantas ideas
creo que me faltarán tres vidas
para seguirte sorprendiendo cada día.
Hay días que no sé cómo decir lo simple
y simplemente lo digo como lo lees ahora.
Hay días… hay días…