Pedro Aros Castro

El burlador


Por redimir el amor robado
las fuerzas del mal he desafiado,
tuve que mirarte a los ojos,
para librarme de tus enojos,
soportar tus palabras sucias,
tu malintencionada astucia,
pasearme por tu inframundo,
con riesgo a quedar inmundo,

recorrer pasadizos secretos,
a tu veleidad quedar sujeto,
adentrarme en la oscuridad,
casi condenarme por la eternidad,
escudriñar relojes rotos,
vislumbrar mundos ignotos.

Me ha cansado el camino,
dejado exhausto el desatino,
pero tu poder no me alcanza,
invulnerable a toda venganza,
sin temores a armagedones,
sobreviviente libre de perdones.

Opresores dioses antiguos,
Representantes celestiales,
Fetiches autoproclamados!
El derecho se han ganado los
Obcecados que al mal han lapidado.