En el espejo de la pupila de un beso
su voluntad ardía en llamas
me anhelaba con su mirada
desnudaba suavemente mi alma
penetraba allí, donde realmente habitaba
Con mis brazos lo arrope y lo desee
bebí de su calor que brotaba
de las alas se su corazón
esencia que flameaba en el amor
ósculo flotaba lleno de pasión
en su centro llevaba
un panal de miel
inocencia del ayer
besuqueo se apoyó en mi ser
con el aroma de la flor
llamada mariposa blanca
roza mi piel cada madrugada
pétalos frágiles como papel
Delicado e inteligente
ósculo que hizo nido en mi razón
en la cima de mi cielo azul
brillaba su boca
con labios pomposos,
deseosos de mis besos
Con locura de un besuqueo
presuntuoso soñaba un ósculo
feliz entre las nubes delicadas
sonría el travieso
chispa, vida de tropiezo
besa, beso, vibra cuerpo
¡Ay, universo deseado!
Diamante de color rosado
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