Aumentando mis bienes me entretengo
libando de las mieles de otros predios,
ni ante ingenuos ni crédulos detengo
ni el cómo a mi me importa y ni los medios.
Deben saber que escrúpulos no tengo,
que donde la vista alcanza va mi red;
y si puedo atrapo a varios a la vez,
que yo soy amoral y lo sostengo.
Pues no sé distinguir el bien del mal
mas sí hacia donde voy, de dónde vengo,
si alguno no lo entiende, me da igual
ya sea lego, pobre o de abolengo.
Que el medrar para mi es lo natural
no me planteo nunca si alguien sufre,
un depredador, yo soy un animal
que al fin ha de penar en el azufre.
Que ignoro qué de mi dice la gente,
incluso si hablan bien, no me interesa,
despiadado, feroz, irreverente,
mi halago es el placer puesto en la mesa.
Que soy como cualquiera, un navegante,
como tú y como aquel, humo en la feria,
más curtido que tú, soy un farsante
avezado y experto en la miseria.
Mas quizás ahora mismo haya a tu lado
un fatuo que presume o vanagloria,
jamás debes quedar obnubilado,
rasca un poco y verás sólo es escoria.
©donaciano bueno
http://www.donacianobueno.com/