Me lo gritó tu piel...
entre cálidas e irrefrenables llamaradas,
de nardo... el deseo perfumado...
en el valle magnánimo de mis besos,
mis manos se volcaban muy despacio
entre senos de pálidas auroras,
mientras de mi labio brotaba
impúdicos anhelos...
en los campos virginales de tus horas,
me lo gritó tu piel... amada mía,
como ave cantora que embelesa...
entre labios atónitos de espasmos
aún ardo... melancólicamente enardecido,
en el imperio inextingible que te honra,
y entre tórridas esquinas de silencio
y de párpados vacíos de abandono
atónito... me desangro en primavera,
entre sueños asaetados de cordura...
y labios... entreabiertos de quimera,
hoy me vierto herido en mis anhelos,
de tu piel... que en su nieve...
mi labio sueña y besa...
entre mares... huidos de abandono,
e ingrávidas... canciones perfumadas,
melancólica... y módicamente enardecido
en el imperio compungido que te sueña.
AUTOR: JOSÉ A. PANIAGUA MARTÍNEZ.