Es que he de ser,
el registro de las
cálidas manos
Que se lleve el viento,
la palabra mustia y angustiada
Quiero luz en mi escritura,
zigzagueante, delatora.
Bosque donde a-niden por
sobre las sombras, esa rima,
la balada y un ritmo que socave
la zozobra
Quiero el canto de la cigarra
en la noches febriles de verano
y en la lava diurna, clavar en versos
el fuego, que brota de mi pluma.
Que al tacto, la letra se de
por nacida, ofrenda que asombre
con perfume intenso, y en cada lienzo
donde el escenario es un vacío, allí
esconderé, la soledad, la pena, la tristeza misma
Haré nacer en el mismo y dulce idioma
el mensaje, desde un botón, que se hace rosa,
admiración de quienes la cultivan
Así como la rosa, una palabra, una
prosa, un verso, cuando nazca mi poesía
que hoy combate, en un rústico papel
cobrando vida.