Cierra tus ojitos y duerme
sobre mi canción de cuna,
que ya papi te mece
y en ti se mece la blanca luna.
La luna siempre que pueda
cuidará de tu mirada;
iluminando la noche
y por las mañanas camuflada.
La luna todas las noches te vendrá a mecer,
hasta que tu cuerpecito deje de crecer.
La luna en ese instante, cuando pierdas la niñez,
ya no vendrá a acurrucarte al dar las diez.
Que siendo la mujercita, que ahora guarda tu mirar,
la luna, por mas que brille, no te podrá acunar...
Cierra tus ojitos y duerme, que en tus noches de mujer
aunque la luna falte...
tú siempre serás mi niña y yo te vendré a mecer.