Estuve donde no estabas
te vi sin mirarte y empece
desde entonces a olvidarte,
y duele y no quiero
pero debo.
Oí tus pasos livianos torcidos
como siempre rápidos
tan tuyos, tan conocidos
acompañados
de los míos.
Pero ahora no tan seguido
me vuelves a la memoria
como yo hubiese querido ,
mas no te reniego
ni te olvido.