Sara (Bar literario)

Brevedad

Mis manos vacías.

Otro año y mi cuerpo,

es un nido de margaritas

una danza de manos apuntando

allá, a lo lejos

donde el corazón es un sobreviviente.

 

Porque aquí, ahora mismo,

el amor me hace falta.

 

Y en mis bolsillos

solo cargo 

una lontananza de besos

mariposas sobrevivientes

un cerrojo de una casa imaginaria.

 

Y me formulo la misma pregunta.

Y acaso la misma respuesta

se sostiene en mi lengua

sin miedo de extinguirse.

 

Y hasta las palabras de amor,

parecen reproches,

hasta el poema de amor

parece un eufemismo de olvido.

 

Y si yo no avanzo, he dicho

aquí dejo, aquí 

en este año, me extingo.

 

Como si fuera fácil,

anunciar el destino 

a fuerza de lo imposible.