Aunque mi vida
en poemas cuente,
sigue en secreto,
doy solo huella incipiente
o dato indiferente,
en los versos busco
la palabra que oculte
lo que mi corazón grita
en latidos estruendosos,
el sentir que a nadie explico,
con una sola vocal lo cambio,
y le doy un doble sentido
en mi mente el dolor edito
y tantas veces sacrifico
la forma por sentimiento,
siempre invento paradojas
en el verso de mi estrofa,
para lograr confundirlos
con un soplo de mentira,
un soplo que a nadie daña
mas que a mi existencia,
¿Será un doliente el que entienda
o un poeta de letras antiguas?
Quizá será otra alma enferma
de amor y desencanto,
quizás en mi palabra ella
encuentre consuelo para su pena…
No sé bien a bien,
quién de mi vida develará
sus más íntimos secretos,
pero en mi verso hay magia
que con su manto recubre
la dureza que va conmigo
develando el misterio
del poema en que yo habito.