Raul Gonzaga

Para una gran amiga

 

Me sentía en el Edén.
Mi Burbujita adorada
Era por Dios escuchada
Por su luminoso ser;

 

Ella, con mucho placer,
Grandes poemas citaba,
Bellas referencias daba,
Siempre procurando el bien;

 

Iba de blanco, cual plata,
Como templo de pureza;
Era fulgurante su alma

 

De inigualable belleza:
Era por todos amada
Por ser tan noble princesa…