Me sentía en el Edén.
Mi Burbujita adorada
Era por Dios escuchada
Por su luminoso ser;
Ella, con mucho placer,
Grandes poemas citaba,
Bellas referencias daba,
Siempre procurando el bien;
Iba de blanco, cual plata,
Como templo de pureza;
Era fulgurante su alma
De inigualable belleza:
Era por todos amada
Por ser tan noble princesa…