Etéreas soledades de nieve tramontana
entre piélagos nocturnos... vencidos se sitúan,
de plenilúnica esperanza... mi alma se licúa
en pálidas heridas... y utópicas pasiones,
se abaten mis ensueños... en valles de lisonja,
de nardo enamorado... mi alma se ennoblece,
un ave se disuelve... en campos de zafiro...
entre hielos cristalinos... zaherida, se embellece,
la noche de mis sueños es noche apasionada,
de homérico silencio... mi beso se estremece,
en mares curvilíneos... sorprende al mismo día,
en lúdicos poemas... e impúdicas razones,
el viento de esperanza... se vierte...
en cáliz compungido,
de cómplices ensueños... vencidos de quimera,
mancilla al mismo día... en cúpulas etéreas...
de lagos opalinos... zaheridos de miseria.
AUTOR: JOSÉ A. PANIAGUA MARTÍNEZ.