Volver a verte, es volver al delirio.
Otra vez siento esa extraña sensación que me conecta, o en cierto modo intenta meterse en mi corazón, noto como me envuelve con su fría y suave textura lo que mi mente cataloga de locura.
Por más que pase el tiempo hay cosas que no cura, intento esconderme, huir, sin mirarme, sin verme... pero vuelvo junto a tí...sí, mi alma habita por allí, es ella la que me incita a caer y volverte a sentir, sensaciones del ayer... a veces es bonito volverlo a vivir, volver a ver tu amanecer, sentarme, pensarte y escribir sin saber lo que voy a hacer...lo que voy a decir...volverme a estremecer y por estas estúpidas casualidades volver a sufrir.
Luz... qué luz es la que me guía... cómo interpreto tus composiciones en mi filosofía, si no distingo de las alucinaciones de en lo que creí firmemente un día. Pero se esfumó al principio sin regreso, no valió la pena llevar entre los dos tanto peso, la maleza haciendo de nuestro camino un espeso destino, creer en la luz de tu vuelta y no en la de mi juventud, que es esclava de mi esclavitud.
Amplitud en mi gama de colores, alucinaciones, blancos, negros, grises... luz de nuestros corazones, mariposas negras y rojas con alas destrozadas, maravillas de la evolución desentrenadas,.
En mitad de mi nada, la tuya por tu orgullo fue borrada, casualidad de conexión desconcertada, hoy la luna y yo bajo el delirio del hechizo soñamos una vez más llorando almohada, es darme cuenta de que no estás... mi cabeza, otra mala jugada.
Es mi alma en la oscuridad apagada, aún viendo la realidad...sigue desconcertada.
Es la ansiedad de volver a sentir el momento cuando por primera vez nos rozamos en el intento...
No debo creer... no hay conexiones entre almas ni pasiones entre los karmas, casualidades de delirios que la realidad distorsionan y retardan, luego me abandonan... hacen que mi alma duerma aletargada porque no merece la pena cuando perdió su mitad en medio de una condena y ya nada la salva.