¿Cuando fue que me avisaste del final?
fue una tarde con una luz opaca sobre la cama
cuando sude mi amor y vos simulacros,
cuando te amé de frente y uhiste de espaldas.
Fue la escena final de un amor ligero,
el que se sostiene por poco tiempo
pero no se olvida buenamente.
Y siempre retorno a ese lugar,
malgastando mis gestos
dedicandote miradas clandestinas
hasta la extensión final de tu calle.
Ahora, despoblado de todo voy perdurando
en esta confusión y con este desgano,
con esta forma tan poco competente de reconstruirte
y con esta táctica tan cobarde de entregarme.