Rauda la paloma voló
la quiso llevar el viento
se nos ha ido de momento
a ver a su eterno Dios.
Los ángeles pequeños
la reciben en su corro
sabiendo que es un tesoro
esa Negra con sus sueños.
Nos sembraste la simiente
con tu verdad en la pluma
seguirás siendo una puma
defendiendo lo indulgente.