I
Búsqueda incesante de emociones...
vino semidiós regalándose en aromas,
¡viajero del tiempo! siempre te esperaba,
enigmático, fuerte ¿seguro o temeroso?
pensamientos distantes, expresión fría,
¿como adivinar lo que su alma siente?
¿tendrá alma? ¿piensa en poesías?
II
Mariposa revoloteando, juego la danza,
quiero verlo a los ojos, descubrir su ser,
entonces, sucedió, en majestuosa calma,
¡una sola vez los vi! en sonrisa gloriosa,
cual estrella curiosa, iluminaba su rostro,
aproximando su gozo a la hembra mortal.
III
Se posó el águila en el lecho suavemente,
hubo brillo en sus ojos con alegre picardía,
y con voz baja, en tenue susurro me dijo:
¡Vengase mujer! ¡venga pues a mi regazo!
y fue una entrega deliciosa, dulce y tibia,
vivo deleite deslizando frescas emociones.
IV
Aventuraba la suave pasión desconocida,
temblores de tierra, vibrando los cuerpos,
sedientos de placer, rugidos en el vergel,
dos almas estremeciendo fibras de su ser,
fue noche de pasión ardiente.
V
Y nada fue tan maravilloso ni tan sublime,
como la magia de aquel primer encuentro,
¿fue obra de la fantasía? ¡nunca lo sabré!
¿si fue un sueno? ¡fue hermoso! real tal vez,
como las noches de luna llena, sin penas,
cobijando amantes en ases de luz divina.
Sagrado pecho, sangró perfume en su lecho.
Raquelinamor
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Miami2013