poetalibre

MARIPOSAS DEGOLLADAS

A la locura de quién no ama

yo le canto.

Al trémulo invidente que vaga

prisionero de su llanto.

 

 

A la horquilla que despeina tu razón

!la ilusión dormida!

A quien ondea mustio a media asta

con el alma perdida.

 

 

Al corazón inmolado por desespero

que llora a la madrugada.

Al cristiano sediento que reza inmóvil

por la pasión fugada.

 

 

Yo, grito al Dios de la cordura

!sea mi amor indultado!

Cantinela, el polvo de mi amargura

que lo barra hacia la nada.

 

 

Y tiemblo ante este tenebroso vacío

en mi rincón callado.

Enmudezco en este maldito hastío

por cansancio abatido.

 

 

Lágrimas de hierro a la alborada,

suplicantes ojos al cielo.

!Yo te desafío, mujer invisible y olvidada!