teresa ternavasio

VIDA

VIDA

 

Cuando era niña corría, feliz entre mariposas

Chapoteando en el agua ó siguiendo un panadero

En mi cajita tenía un grillo ó una arañita

Y escondidas entre mis sábanas, todas mis pinturitas

 

Un día me puse seria, no podía sonreír

Porque me gustaba un chico, que no quería venir,

Si ya tenía los trece ¿porqué esa indiferencia?

¿Acaso no era yo, agradable a su presencia?

 

Apareció  el amor, regalando ilusiones,

Y le tendí mis brazos, pues quise ser la primera

Me dejó rosas rojas, amarillas y azules

Y en los labios un beso, tan dulce como un ciruelo

 

Llegó el varón de mis sueños, con su traje de destino

Y le entregué la vida, prisionera de su amor.

En su maleta traía, toda clase de emociones,

Que me hicieron reír y algunas veces llorar

 

Pero es rutina que estemos, rodando como hojas secas,

Entre portales y calles, arrastradas por el viento,

Recibiendo sinsabores, desengaños y tormentos

 

Un día dije muy queda, “no me van a sorprender”

“Han pasado muchos años, algo debí aprender”

Olvidé que ya no tengo, la piel de los veinte años,

 

Que no son bellas mis manos, ni mi cabello sedoso,

Pero dentro de mi pecho, late el mismo corazón,

Que enarbola la bandera de la fe y la ilusión