Tuya… por un momento…
Desnúdate… vida mía
Me pides con vehemencia
Para poseerme con demencia
Entre una lengua excitante
Y unas manos deslizantes
En mi ardiente geografía
Y te deleitas en moldear
La arena de mi cuerpo
En cada cavidad gustar
El néctar de los dioses
Y delinear mis contornos
Con tus anhelantes ojos
Que suplican por grabar
El instante en tu memoria
Para hacerme tuya otra vez más
Cuando cerca de ti no esté
Y me seduces con tus besos
Esos angelicales o perversos
Que desatan una borrasca
Aquí muy adentro
y los sentidos enloquecen
Pues despiertan el deseo
De la danza ancestral
Y te contorneo mis curvas
Y te deshaces en una fiebre
Que te quema, te consume
Si no desatas ese volcán de pasión
Que ambos sabemos llevas dentro
Que te exacerba los sentidos
Y me arrastra así afiebrada contigo
En movimientos, jadeos, gemidos
Y por un instante después ya dormidos
Entregamos nuestros cuerpos en el nido
De nuestro amor fallido…
El que ya no será por tu falta de voluntad
Por tus indecisiones y desvaríos
Y por ahora sólo disfruta el momento
De tenerme entre tus brazos
Perdida, atontada por promesas que ya no serán
Y un amor que pronto cesará
Para dar paso al perenne olvido…
Carmen L. Feliciano Flores