En la profunda soledad del apartamento en el piso 4 la viuda Lalìta decide alquilar una habitación a un eminente doctor del cuerpo y el corazòn quien dirìa que en el ocaso alguien le harìa vibrar de emoción. Es el caso de Lalìta rejuveneció en el amor ya no es la viuda triste y viejìta ahora se le ve radiante y llena de vida. Mientras Anìta, Jacìnta y Otìlia deciden ir a ver que le pasa, la ùltima vez la vieron muy quebrantada. -Anìta hemos tocado la puerta varias veces y no abre Lalìta -chica hay que insistir de lo contrario tendremos que llamar a emergencias. En ese instante abren la puerta del apartamento del frente son los nuevos vecinos Zèus y Tritòn -vecinas serà mejor llamar a los bomberos para que apaguen el fuego que arde allì dentro -¿Zèus que dices? -Tritòn solo digo lo que creo o no escuchaste anoche las risas de Lalìta y el nuevo inquilino corriendo por todo el apartamento y no corras que te agarro (risas) .-¡La cara de sorpresa de las tres era de susto! en ese instante Lalìta abre la puerta del apartamento se le veìa un brillo en los ojos y una disimulada sonrisa y detràs de ella el nuevo inquilino les saluda a todos. -Hola vecinas les presento a mi nuevo inquilino el doctor Simòn ¿se les ofrece algo? -solo venimos a preguntarte si estas bien ya vemos que mejor imposible y por cierto doctor ¿donde tiene el consultorio? -exactamente al lado de la nueva peluquerìa que inauguran hoy Zèus y Tritòn -bien pronto estarè por su consultorio quiero un chequeo general de mi salud -con todo gusto las atenderè vecinas -ahora si nos disculpan mi doctor y yo queremos seguir compartiendo las verè en la peluquerìa mi cabello esta algo despeinado es culpa de mi nuevo inquilino (risas). -Bien todo a quedado aclarado ahora Tritòn y yo tenemos que ir pronto al salòm de la peluquerìa las esperamos para el brindis vecinas.
-Anìta, Jacìnta y Otìlia en silencio bajan por la escalera y una dice a las otras -¡vaya vaya con Lalita! que guardado se lo tenìa y el doctorcito es atractivo no se le puede negar ¿que dicen? -pues yo sin falta voy a ir al consultorio ùltimamente me siento un poco dèbil a ver si me receta alguna medicina -Y las risas de las tres se escuchan en toda la vecindad...
y la vida continua