Fera

UNA NOCHE DISTINTA

 

 

En las entrañas de la noche olí  tus ojos 

Los busque, atesore su luz en los míos en el transitado aire que respirábamos

Bajo mis pies reposaban los odios

El alma se me escurrió por los poros y entretejió el sendero que me llevó hasta ti

Allí estabas con tu pelo de miel y tu rostro de fresa

Escupieron tus labios el más exquisito zumo que la naturaleza podría concebir, y sorbí cada gota hasta extasiarme, librando el candor más puro al denso ambiente que resbalaba a nuestro alrededor

Y le permití a mis pómulos llorar mil sonrisas.

Tengo la mística certeza de que no serás olvido, de que no serás recuerdo, en el plástico mundo al que abandono mis desatinos.