Edmundo Rodriguez

EL ATARDECER Y EL AMANECER , SIEMPRE UNIDOS

La suave tarde recorría las colinas , 

que se dibujaban en mi frente . 

 

Allí , donde mis pasos , 

se dejan escuchar , 

con la despedida del sol . 

 

Que se sonríe con mi compañía , 

iluminando mi sentir . 

 

Que se deja llevar , 

por las caricias de la brisa , 

y el suave observar de la luz . 

 

Que pronto dormitará , 

a todas las montañas . 

 

Así , seguí flotando en ellas , 

y mis ojos acariciaban el recorrer 

de la vida silvestre , 

que volaba , a su descanso nocturno . 

 

Luego , me dejé llevar , 

por el beso , 

de despedida , 

que me entregaba el sol . 

 

El cual me llevó de regreso , 

a mi pluma ,

que sonriente me esperaba .

 

Y me dijo , 

deja que narre tu viaje . 

 

Y los atardecéres , 

sean tan eternos , 

como los amanecéres .