La mañana en su ventisca,
destilaba melancólica poesía,
entre pétalos de hielo...
y nieve compungida,
inconsolables soledades
se deshacían muy despacio,
en mares... de gélida caricia...
dulcemente lacerados
de labio apasionado...
cargado de esperanza,
y entre crepúsculos de acero
y pálidas auroras... heridas de silencio,
de lirio enamorado...
la noche clareaba.
AUTOR: JOSÉ A. PANIAGUA MARTÍNEZ.