Aquel día fue como dormir en casa ajena.
Me sentía raro,
mas lo raro estaba ahí fuera.
Mi mente cambió,
expiró el sentimiento que tuve
y con un leve suspiro
conseguí olvidar el “siempre contigo”.
Alejado de la gente que me rodea,
En otra mente, con otras ideas.
Desde aquel día sueño a mi manera.
Aquel día fue como dormir en casa ajena.