Un “te quiero” pronunciado por mi amado,
es una melodía de un segundo eterno
que tiene eco en mi corazón enamorado
y repica en las campañas de mis noches.
Es sentir que el corazón se detiene
al compás de cada letra
y su palabra es el oxígeno que le da vida.
En ese “te quiero”se cuelgan las ganas de un beso
que alza vuelo y es pluma ligera que quiere soltarse
para caer lentamente en las cuencas de sus manos.
Despierta los sentidos que liberan ataduras
para darme la libertad para el amor.
Un te quiero es simplemente...
el puente que me une a su mirada.