VENUS
Ahogado despertar del mitológico universo,
gozándose en las almas de pasión ardientes,
en el hermoso encuentro de Dioses y versos,
cantando a Poseidón, mis agrestes melodías,
y en plenitud ser poseída del mar en la bahía.
¿Habré sido alguna vez Venus de inspiración,
entre incontables bellas y perfectas musas?
sentirme diosa inmortal en sus profundidades,
con deseos salvajes en inquietos obsesivos celos,
llevando su fuego y pasión, aferrada y sin razón,
al querer tus besos llenos de océanos y cielos.
Soy la abeja sutil del celestial jardín de estrellas,
picando con el veneno elixir a tu cuerpo amado,
a sorbos esculpido, de avanzadas flechas de cupido,
dador de fluidos, caudal del gran amor inolvidable,
pasiones, frenesí, en hondos placeres abisales.
Flores, peces y mariposas, angélicas y gloriosas,
formando un jardín de amor, de multicolores rosas,
paseo celestial sobre cuerpos bañados en deseos,
placer primaveral, olas baten las quimeras del mar,
fragancias otoñales, abundantes que no esperan,
y miedo justo, en medio del Poseidón guerrero.
No quiero errar, llenarme en ilusión de nuevo,
para luego sentir frío, cuando me aplaste tu veneno,
¿De no ser importante, aún menos tu diosa? ¡temerosa!
y si no es cierto que tu corazón por mi late, no me ates,
pido en mi delirio de Venus amante ¡no me engañes!
¡Has de saber!
Que hay en el amor solo un pecado grande,
decir te amo y que sean solo palabras al oído,
pues así como el billete que sin respaldo de oro,
es solo un papel teñido, y no es ningún tesoro,
y las monedas, sin esfinges de léon ni rey son nada,
también orgasmos sin amor del cuerpo son abrojos.
Quisiera estar a tu lado y por siempre adorarte,
llenarte de mimos y sanar tus infringidas heridas,
¡Que lástima estar tan lejos, del paraíso ausente!
estremezco al sentido extraño, de no saber amarte,
¿serán nostalgias procurando a tus ojos reflejarme?
¿o deseos de tu cuerpo rozando mi piel quemante?
Prefiero un corazón frisado en las nieves del olvido,
que corazón atormentado por no ser correspondido,
te amo Poseidón eterno, sobre las cimas de los mares,
y sean tus deseos, fluidos en mis labios enrrojecidos.
¡Dime!
¿si a tus entrañas abismales habré de navegar contigo?
POSEIDON
Fueron amaneceres con la mujer diosa que adoro,
y Quijotesca fue la noche cuando el amor,
nos descubrió entre besos y caricias increíbles,
El perfume de las flores que inundaron,
aquel espacio envuelto en la pasión desbordante,
te amé hasta rodar por los agrestes camino del sueño,
desde los oceános para sorprenderte y ser tu dueño.
Instantes maravillosos cuando comprendí,
que tú siempre serás la Venus de mis aposentos,
y he viajado en tu piel para construir castillos en ella,
he recorrido las enredaderas que me invitan,
a disfrutar de tus mitológicos y escondidos tesoros.
Dormiste entre estos brazos que te arrullaron,
hasta que los pájaros nos despertaron con su sinfonía,
junto a la brisa del mar que nos envolvía,
y hoy dudas, amada mía.
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Raquelinamor y Alexcam
01/2016