Las bellas letras
las no tan bellas
las que duelen
las que a veces
en mitad de la tormenta
iluminan como un relámpago
fugaz pero iluminan.
Esta tarde imaginaria
o no tanto
donde llega la hora exacta
-siempre llega-
en que llueven golondrinas
que oscurecen
y así muere la luz
su muerte lenta.
Ahora que es apenas noche
noche de penas
los labios del aire
son oleajes de ejércitos
(memoria en movimiento)
que desde el pasado balbucean.
Eve V.Gauna Piragine