Shalom Ferrin

Quédate

Tu regazo, mi resuello, el espíritu de enredo,

quisiera arrancarme la espina por dentro,

quisiera desvanecerme en tu denuedo.

Si te veo desmayo y de inmediato despierto.

Si no te veo me adolece el crepúsculo y no duermo.

Quédate en la espina labrada de tanto amor quieto,

quédate y no te vayas ni por el furor de Zeus.

Amárrame el dorso a tus sueños,

siénteme la piel de lirios vivos y muertos;

desenvaina tu espada, clávala en el seno amoriento,

quítate esta ropa tan disfraz, tan silencio.

Quédate este día de santos

y ante tí me doblego.

 

Quédate, quédate te lo ruego.

Shalom Ferrin