Te veo mi tierna niña y me emociono más y más, al ver tus bellos ojitos y esa sonrisa bonita, es estar viendo la bendición más hermosa de nuestra vida que haya podido llegar. Cuando llegaste mi fresita no dejaba de pensar como seriamos en la casa con tu presencia, un majestuoso ángel que dios nos pudo enviar para darle la alegría que hacia falta en nuestro hogar.
Llegaste mi pequeña hermosa como el sol al amanecer tan esplendido y radiante para dar luz a nuestras vidas, como el frio en una noche serena y al tenerte en los brazos sentir ese amor tan cálido y sincero que nos viste el corazón de gozo y felicidad.
Mi tierna niña, mi bella fresita, el ángel que llego, que nos mandó dios con tanto amor el cual hoy cuidamos y cuidaremos siempre teniendo presento que es una de las bendiciones más bonita en la vida de una familia la llegada de un bebe, la llegada de un ángel que nos alegra la existencia.