Cuanto pesar da una despedida
atrás quedan sueños y anhelos,
se entristecen los mares y cielos
y del dolor no se encuentra salida.
Muere el corazón, no queda vida,
solo quedan melancolías y desvelos,
lágrimas frías en blancos pañuelos
que solo aumentan la grave herida.
En esta despedida se queda todo
derrumbado en mis adentros,
flores secándose en el lodo
y besos que son desencuentros,
un adiós tan cruel e incomodo
que no sabrá de reencuentros.