De tus labios he de beber el nectar sagrado, para empaparnos de amor.
Quiero tomar del vino sagrado, para sentir que hoy ardo de pasión, Tóma
Tú amado mío; para que te envuelvas del ardor, de aquellos besos que debes
entregar, porque ambos hemos bebido de la copa del amor.
Ya envueltos, con el nectar, siente como despiertas a la pasión, y es que
tú y yo sabemos que estamos ebrios de amor, hemos sucumbido al embrujo
que nos lleva al camino de nuestra redención, y sólo ocurre cuando juntos
los dos nos hacemos el amor.