Las hojas del calendario
empiezan a desprenderse,
con lentitud a caerse
y este tiempo que arbitrario,
inconsciente atrabiliario
nos lleva a pasos forzados,
todavía no adaptados
a los nuevos cambios de año,
sin menospreciar el daño
por el anterior dejados.-
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN. MÉXICO, Enero 09/16