Fue un día soleado. Ella tan hermosa como siempre,
Mi mirada se centró en su silueta y en su caminar delicado.
Llame su atención con un silbido y un par de halagos.
Junto a esa hermosa dama, un tipo ordinario, flaco y distraído,
Aquella escena sembró en mí tremenda interrogante
De saber quién era el varón tan aburrido.
La conocí un día de invierno, después de varios
Meces soportando un infierno que fue vivir
Imaginándola en mi pensamiento.
Un simple hola Cambiaria nuestras historias,
Ella se quedaría clavada para siempre en mi memoria.
Tiempo después nacería un romance
En la furtividad de los rincones, un amor sin fronteras,
Un amorío sin conflictos y una pasión afrodisiaca.
Quien diría que una historia tan bonita solo duraría
Treinta días. En tan solo un mes destruyo mis expectativas
De haber conocido el amor de mi vida. Tan solo me quedaría
Con tu amistad y un par de fotos tuyas.
La amistad tampoco duro demasiado tiempo,
Pasaron tan rápidos los días, las horas y los minutos
Que la intensidad de la melancolía rompería mi burbuja
De fantasía y me regresaría de vuelta a la realidad.
La última vez que le hable fue para despedirme,
Decirle adiós a tantos recuerdos.
Si algún día me atrevo a hablarle otra vez,
Sera para comenzar una nueva historia con ella.