Una hoja despacio
me trajo el otoño
entre el verde oscuro
del bosque en verano.
Lo trajo volando
del alto de un árbol
y dando piruetas
pasó por mi ventana
mientras estaba quieta
y despierta en mi cama.
La lluvia en verano
empieza el otoño,
lo canta a los gritos
con ruidos tan sordos
que alegran el alma
de esta pobre vieja
que vio aquella hoja
cayendo despacio
de una rama alta
del árbol del olmo
que estaba en la plaza.
Colores de otoño
llegarán de pronto
una hoja por vez
cuando está empezando,
y cientas y miles
después de una helada
en un par de meses,
en rojos y en oro
que se quedan poco
y caen al suelo
sobre las montañas.
El color del roble
del frente de casa
de marrón oscuro
se pondrá amarillo
mientras que en el fondo
los arces se harán
rojos y naranja.