Me conociste cuando aún no tenías dueño,
ahora tan solo tu corazón me hace palpitar;
mi memoria y lo que soy dicen que todo esto
es mas de lo que un hombre podría desear.
Tú traías también herida de mágicos cuentos
porque varios príncipes te dejaron en al altar;
Blancanieves se puso algo celosa de lo nuestro,
pero Cenicienta nuestra fiesta va a organizar.
Como un sol radiante curaste mis inviernos,
eres dulce como la miel que se puede probar,
siendo sumisa hiciste algo hace mucho quiero:
tener la bendición de una mujer en mi hogar.
Júbilo que gracias a ti es lo que dichoso ciento,
anhelo con el mundo entero esta unión celebrar,
música y diversión serán bebidas de encuentro,
honor y fidelidad con lo que te voy a coronar.