Si al cielo imploro todo
el saber de tu espalda
no me vengas a decir
que te quivocáste.
Si al margen de mi vida
borracho estoy
no vengas pidiendo mi
perdón a mi alma
ya marchita.
Por que ya da igual
de qe color es mi
destino si no es junto a ti
ya no quiero esos acordes
de guitarras que al amanecer
tus besos me daban.
Por que de mis ojos brotan
mil versos que te escribí
a la distancia de tu corazón
alicatado de emocione.