… Y en la noche, desvelarme, con dos lágrimas corriéndome el rostro, una por ti ausente y otra por mi presente, sufriendo por el desamor demostrado de la mujer amada …
syglesias
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Juegos de Amor:
Mírame a los ojos, sin importarte que vea que has llorado, porque Yo lo he hecho, pero Tú nunca has querido notar mi presencia, yaciendo tanto sentimientos en tu ropa, salvo aquella ultima y solitaria lágrima que supo abrirse camino impredecible por la piel, deslizándose hasta carenar cayendo en tu rostro, despertándote, viendo por primera vez, que como hombre también sabia llorar, por altivez y el desamor siempre demostrado de la mujer amada…
Mírame a los ojos, fijamente, que la sinceridad como reflejo del alma estriba en la franca mirada, del que antes sin querer o queriendo no supo que hería jugando a enamorarse, no pensando que hacía daño, arriesgando todo ahora o nada, evitando, por intentar no escuchar ese temible adiós, seco, que duele valiendo por dos, llegando la noche de mano con la soledad, para tocar con guantes de terciopelo fino y oscuridad, sin saber esperar, las puertas del corazón…
Mírame a los ojos, sentidamente, dándome a entender, verdaderamente, que si hoy llegaras a estar sumida en mis olvidados brazos, serias bien diferente de lo que fuiste ayer, porque ya no puedo soportar una noche más por castigo del destino el verte dormida a la cama casi desnuda, acariciándote con ganas cohibidas el cuerpo, sintiendo en el rostro la húmeda mirada.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 10/01/2016 04:30 PM.