El suave aroma de tus cabellos dorados,
El suave perfume de tu piel candente,
Aumentan mis ansias y el deseo desbordado;
Que me dejan sin fuerzas y totalmente inerme…
Porque eres tú, todo, lo que pulula en mi mente
Estando tan lejos y a la vez tan presente…
Porque eres tú, quien sin saber que existo,
Me llenas de vida, e irónicamente, me dejas extinto…
Y esos ojos verdes, llenos de ingenuidad,
Esa sonrisa tuya, que me destroza sin piedad,
Esa mirada penetrante, que me ilumina sin cesar;
Y ese deseo flagrante, de besarte sin dudar…
Se quedan solo con eso, de algo que nunca será realidad,
Con el sabor amargo, de jamás besar tus labios, –me resigno-
Siguiendo mi senda, que el destino ha marcado con maldad;
Vagando en la zozobra, y sin ti, en el resto de mi camino.
Arturo Domínguez. Derechos Reservados Enero 2016
A D JAGUAR-IXOYE