Donaciano Bueno

Lamento al viento

Veo a cientos, mil gorriones

que se empinan en tu chepa,

sin motivo, que se sepa,

defecando sus razones.

En molestas situaciones

se mofan de ti y tu orgullo

presumen de hacer barullo,

y allí exhiben sus pendones

entonando sus canciones

que suenan a Perogrullo.

 

A ti vienen a turbar,

a ti, que duermes la siesta,

con su fanfarria siniestra

la tabarra quieren dar.

Y no te dejan soñar

pues con sus ruidos desvelan,

ya que obsesos son y apelan

a que suyo es el solar.

Que no quieren molestar

aunque molestarte suelan.

 

Y aun cuando sepan te duelan

vuelven a revolotear

y en tí vuelven a soltar

excrementos aunque huelan.

Ni lágrimas les consuelan

que su exceso es tan voraz

que, aunque exentos de maldad,

insumisos se revelan,

más allá no van, no vuelan,

la frontera es su ciudad.

 

Y apelan así a su historia,

su idioma, su identidad,

no importa si es la verdad

que minutos son de gloria.

Un aparte en la memoria,

que ahora quieren olvidar,

que fueron tu valladar

y también fue su victoria.

Prefieren antes la gloria

de un posible lupanar.

©donaciano bueno