Parecía que el tiempo había pasado
y sin embargo, permanecía inmóvil
en el vagón de las ilusiones que
dormían frente a los sueños.
Parecía que los suspiros se habían marchado,
pero fue mi boca quien guardaba los aires
de su boca.
Parecía que mi memoria de hizo dinastía
de una guerra desdeñada; un reflejo
del mar de las despedidas y sin embargo,
permanecían eternos los recuerdos
que mi alma albergaba.
Parecía que sus ojos se atisbaban
junto a la luz de mi letargia,
!!pero su azul!! Aquel zafiro del paraíso,
era el candil que alumbraba mi esperanza.
Creyó aquella era sobre su amor...
!!que jamás un perfume lo resucitaría!!
!!ni jamás una mirada lo despertara!!
...ni un abrazo me fundiera,
pero aquel agitado tiempo, se equivocaba...
Quiso además el lapso en su fatua
andanza, lucir el negro luto
de la adoración dispersa y sesgada,
Y sin embargo...los rincones
de mi mente se hicieron centinelas,
guardianes, mercenarios, brigadas,
soldados y porteros de aquella pasión
nunca olvidada más a la cavidad
de mi corazón la hice cárcel,
con sus barrotes de puro acero
para que así nunca escapara
ni tu recuerdo ni tu presencia,
ni tu cuerpo ni tu cara,
ni el fervor de tus palabras
que siempre me hablaron en las madrugadas..