Todavía discuto al tiempo por lo que no me dejo contarte,
con lágrimas y la esperanza que me obligó a que guarde,
todavía escribo poemas silenciados por miedo de componer
un proyecto tan efímero en el que me toque perder
Todavía tu mirada tímida me recuerda que fui un cobarde,
tus manos esconden todas las caricias que no descubriré.
tus pasos acompañan a otro y a mí me toca ver
como la atención de tus labios son para él
Todavía siento que es la hora, aunque sé que es muy tarde,
para recoger todos los besos que lanzaste al aire
y yo tan apocado en mis letras, los dejaba caer
Ahora es mi cuerpo el que a solas se queda con las ganas
de conocer el susurro de tus labios, y las llamas
que tu fuego en mi yermo puede llegar a encender
Todavía tengo la inquietud de descubrir en ti, la nirvana
escondida en esa belleza que posees, casi insana,
que en su ausencia eventual consiguió que pudiera entender
lo que tu cuerpo me pedía y en su día no noté
Es inevitable que mi voz te pida que te quedes a mi lado,
pues te debo tanto, por eso al verte me quedo callado,
pues aunque no lo creas, me dolería romper
ese mundo nuevo que has creado con él