La sorda voz que ladra su nombre
Que te persigue como imán
Te ahoga silenciosamente
En el interior del cráneo
La indiferencia se muestra en las sombras
Para robarte la luz con la que ves
Los besos suaves como el mimbre
Se disuelven en las aguas del tiempo
Presos del olvido inconsciente
Del ladrón que hiera tu certeza en su fuga
Cava el túnel de mi alma al vacío
Cruza abismos de descuidos, miedos y delirios
Que la oscura noche te mantiene en su peaje
Negando el sol como los sueños
Y el otoño se fue..