CREER EN DIOS
Nuestra realidad está en nuestro pensamiento
no está en nuestro cerebro
y nuestro pensamiento es nuestra fuerza
es el poder que nos distingue de los demás animales
el cual nos hace ser como dioses
es lo que nos hace ser más parecidos a Dios.
Realmente no es Dios el que necesita de nosotros
somos nosotros que necesitamos que El exista
por veces tan singular para cada uno
tan distinto y parecido a todos.
Que tan irónico ver agradecimientos a Dios
por algún gol o alguna anotación en algún deporte
como si Dios le importara más a unos que a otros
es nuestra fe la que nos mueve a creer en Dios
que nos prefiere a nosotros más que a los demás.