anbel

Reflexión sin título

 

¿Sabéis de esos días en que el pensamiento no para quieto, que salta de una idea para otra, cuando lo que quieres es centrarte solo en una?. Pues es lo que me está pasando. Una sensación opresiva en pecho y estómago que no cede. Estoy nerviosa, y con angustia. Me imagino que por todo y por nada. Más bien por lo segundo.

Es penoso cuando das por sentado que de cumplirse algo suceda justo como no lo esperabas. En realidad creo que es por eso por lo que me siento así. De ahí que mis expectativas ya no sean tales. Voy día a día y si sale algo bien, pues mejor y si no a jod….

Es en el agua donde mejor me siento, ya sea en la ducha o en la piscina, me da igual. El agua es como si lo limpiara todo, como si lo arrastrara todo y por un momento mientras dura, solo soy yo conmigo misma. ¡Qué locura! Pero la sensación es efímera pues en cuanto me seco desaparece. A veces en la piscina prolongo el baño hasta quedar con los dedos todos arrugados… ¡parecen pasas!, una para cansarme y así descansar mejor y mi apetito no decaiga, y otra por esa sensación tan buena que tengo en ese ratito. Nunca lo pensé, pero así es.

Pues como os decía, miles de pensamientos me asaltan, pujan unos contra otros para aflorar…cual vencerá, quizá mañana lo sabré…aunque en realidad ya lo sé solo que no quiero verlo…es mi mecanismo de defensa.

Bien, en cuanto acabe de escribir esto, de lo que quizá me arrepienta, me pondré a leer un poco. Eso me ayuda…aunque estoy leyendo un libro escabroso, del asesinato de una familia, y no me está gustando nada de nada. La verdad es que me vino a la mano sin saber muy bien lo que escogía, de esos días tontos que lo que quieres es leer y te vale cualquier cosa (esto no me suele pasar, suelo leer cosas que me gustan o atraen). ¿Qué porqué no lo dejo?, por la sencilla razón de que soy incapaz de dejar las cosas a medias…son 365 páginas y ya leí más de doscientas….además en el fondo tengo una curiosidad morbosa por saber como acaba…eso en el caso de que tenga un final, porque no me sorprendería nada, que tuviera uno de esos finales en los que ni sabes como acaba, que en realidad es lo que me temo, con lo que al final me tiraré de los pelos por haber aguantado semejante tostón. Pero así soy yo…dejémoslo en especial.

La verdad es que pensé que lo haría y no lo ha hecho…Y no le quiero dar más vueltas, porque es una tontería y no se merece que ni piense en ello. Es curioso como a veces damos más importancia a pequeñas cosas, detalles, que a lo mejor, a las verdaderamente importantes. Imagino que  va en consonancia con la forma de ser de cada uno, en este caso la mía. Porque la verdad, rarita soy y si me permitís la expresión…de carajo…

Solo me quedan 24 hs, 24hs para volver al trabajo, y no tengo ni ganas ni fuerzas para hacerlo, pero al menos estaré  ocupada…aunque ahora también lo estoy con mis cosas, cosas que por supuesto nada tienen que ver con mi trabajo. Me asusta un poco, aunque todo es empezar y luego me sentiré como pez en el agua…de nuevo el agua….

En fin que voy a finalizar…seguro que será el típico escrito que no me gustará leer al día siguiente, porque  lo voy a publicar…pero no me gustará leerlo…pero bueno, un momento de debilidad lo tiene cualquiera, ¿no?.